Ya hemos visto qué es y las enfermedades que la suelen acompañar pero, ¿cuáles son los síntomas de la apnea del sueño? ¿qué nos debe hacer sospechar? Te lo cuento en un periquete.
Síntomas de la apnea del sueño generales.
Podemos diferenciar 2 tipos según el momento en el que ocurren:
Durante el día:
Los síntomas de la apnea del sueño más típicos incluyen una somnolencia diurna excesiva, que es particularmente molesta por la tarde, problemas de memoria, dificultad para concentrarse y prestar atención, irritabilidad, trastornos del estado de ánimo (tristeza, falta de energía) y dolores de cabeza por la mañana. La somnolencia puede ser reemplazada por la fatiga diurna.
Durante el sueño:
Lo más frecuente es que se produzcan ronquidos, con paradas respiratorias observadas por quienes están alrededor, a veces despertares repentinos con sensación de asfixia o ataques inexplicables de taquicardia. El sueño es inquieto, las sábanas están muy revueltas por la mañana.
Se puede notar una fuerte sudoración durante el sueño. La persona se levanta varias veces para orinar (nicturia). El bruxismo (rechinar los dientes), o el reflujo gastroesofágico nocturno (ácido del estómago que sube hacia la garganta) están a veces asociados.
El insomnio, cuando existe, tiende a ocurrir en la segunda mitad de la noche, y el sueño se experimenta como no descansado. A veces la familia describe sonambulismo (comportamiento motor de vagabundeo), terrores nocturnos (el durmiente se agita y comienza a gritar contra un enemigo o un peligro invisible), o despertares confusos (la persona se despierta, no sabe dónde está ni qué ha pasado).
Y de éstos, los más comunes.
De entre todos los que hemos visto destacan 2 por ser, sin lugar a dudas, los que se presentan con más frecuencia y de manera más molesta en la mayoría de pacientes, así que vamos a verlos con un poco más de detalle.
Los Ronquidos.
Roncar es muy común, ocurre en alrededor del 40% de la población adulta, más a menudo en los hombres. Es causado por la fricción vibratoria del aire que pasa a través de las vías respiratorias superiores estrechadas. El obstáculo puede estar situado a niveles muy diferentes, en las cavidades nasales o más abajo en la zona de la faringe. Se incrementa con el consumo de alcohol, los sedantes, el aumento de peso y cuando se duerme en posición supina (boca arriba). Es uno de los principales síntomas de la apnea del sueño obstructiva (conocida como SAOS, sus siglas en ingles).
Cuando se ronca esporádicamente, sin que la persona tenga ningún síndrome de apnea del sueño, no parece estar involucrado en el origen de la somnolencia diurna o de las enfermedades cardiovasculares.
Desgraciadamente los lubricantes, descongestionantes o dilatadores nasales que se venden en las farmacias no han demostrado su eficacia. Si el ronquido es aislado y socialmente embarazoso se puede intentar un tratamiento quirúrgico, pero sin ninguna certeza en cuanto al resultado. En algunos casos se puede ofrecer una ortesis.
La Somnolencia.
Es uno de los síntomas de la apnea del sueño más problemáticos. Ocurre principalmente en situaciones monótonas. Es patológico porque es inusual e incluso peligroso. Puede sorprender a la persona cuando está con sus amigos, en una reunión, en el cine (quedarse dormido en casa frente al televisor no tiene el mismo valor patológico), o peor aún conduciendo el coche. La somnolencia y la fatiga están implicadas en el 10% de los accidentes de tráfico mortales (estudio de Summala y Mikkola, 1994).
A menudo es subestimada por el paciente, que no necesariamente la percibe, mientras que su entorno es más crítico. Para evaluarlo, hay una escala de Epworth que puedes rellenar online. Si te sale por encima de 9 puntos debes consultarlo con tu médico de cabecera para ponerle solución y descartar la apnea nocturna.
Hasta aquí el repaso a los signos más habituales que te pueden llevar a sospechar de éste síndrome y tomar la decisión de ir a ver a tu médico. Si quieres ampliar información lee el artículo sobre las enfermedades que se asocian a la apnea del sueño, vaya a ser que te esté advirtiendo tu pareja de que roncas cada vez más y te lo estés tomando a cachondeo. También puedes ver cuales son las pruebas que sirven para diagnosticar el SAS.
¿Te ha parecido útil este artículo? Me encantaría que me ayudaras a llegar a muchas personas compartiéndolo en tus redes sociales, seguro que a alguno de tus conocidos (o a su familia) le viene bien la información para estar atentos a la aparición de estos síntomas.
Y, ya que has llegado hasta aquí, recuerda soñar bonito!!!
Foto de Casa creado por wavebreakmedia_micro – www.freepik.es